Las persianas para puertas de exterior más habituales son las persianas alicantinas, formadas por lamas de madera o PVC y unidas por anillas de metal. Son populares por estar presentes en los balcones mediterráneos (de hecho, realmente se inventaron en Alicante), por su eficacia para mantener las estancias ventiladas, pero evitar que entren el calor y los insectos.
Aunque son una solución igual de buena para cualquier ubicación geográfica, pues cuando hace frío mejora el aislamiento térmico de las puertas. Según el material, distinguimos entre alicantinas de madera o PVC, que tienen también características y ventajas distintas. Después, te hablamos también de otra alternativa muy de moda, las persianas esterilla para exteriores.
Generalmente, están elaboradas con madera de pino, y son las más tradicionales. Pueden estar barnizadas mostrando su color natural o estar pintadas de cualquier otro color. En cualquier caso, siempre llevan un barniz protector que te permiten utilizarlas incluso en climas adversos, sin que esto acorte su vida útil.
Eso sí, suelen exigir un cierto mantenimiento, y tendrás que renovar el barniz cada cierto tiempo, dependiendo de lo expuestas que estén. También has de limpiarlas con más cuidado. Te recomendamos utilizar solo un plumero, paño o aspiradora para quitarles el polvo. Si están muy sucias, puedes usar agua tibia, pero nunca con productos químicos.
Estas alicantinas suelen ser más económicas que las de madera, y son muy resistentes a todos los factores climáticos. Excepto al viento fuerte, ya que son más ligeras y podrían romperse o hacer un ruido molesto al golpear la puerta.
En este caso, no exigen apenas mantenimiento, son más fáciles de limpiar que las persianas alicantinas porque no necesitas tener tanto cuidado y puedes limpiarlas como cualquier superficie de plástico.
Las esterillas son una forma muy elegante y discreta de proteger tus puertas. Son como las alicantinas y se accionan de la misma manera, solo que sus lamas son más finas, están unidas mediante hilos o cordones y también su cordel suele ser más fino y elegante. Como son muy ligeras, no son adecuadas para zonas donde hace mucho viento.
Generalmente, son de madera, de manera que debes tener los mismos cuidados con ellas que con las alicantinas de madera. Es decir, no las puedes limpiar con productos químicos agresivos. Recuerda que tanto persianas alicantinas como esterillas también son una buena solución para las pérgolas o porches.
Si el clima en tu zona no es adecuado, puedes instalar también las persianas en el interior de la puerta o en las puertas de otras estancias en el interior de tu hogar. Te pueden servir para separar mejor los espacios y añadir privacidad a las puertas con ventana.
Son más conocidas por utilizarse en las ventanas y, en este caso, el funcionamiento no consiste en un cordel que enrolla la persiana, sino en uno más fino que pliega las lamas. Las hay de madera, PVC o aluminio; ocupan poco espacio y las tres son resistentes y tienen las mismas cualidades para filtrar la luz y añadir privacidad. Solo ten en cuenta la sensibilidad de la madera a la humedad, por lo que este último material no es adecuado para cocinas, baños o cualquier zona de la casa que sea húmeda o se ensucie con facilidad.
Estas persianas tienen las lamas muy finas y son de madera. Entre ellas encontramos las persianas de Ceylan y las persianas de junquillos, además de muchos modelos que van apareciendo constantemente. Todas se caracterizan por su bonito aspecto rústico, son más finas que las demás cortinas y dan un toque oriental a tu decoración. Se accionan con polea y cordel, como las alicantinas. Solo recuerda que, al ser de madera, también debes evitar instalarlas en lugares muy húmedos o donde se ensucien con facilidad, pues tampoco se pueden limpiar con productos químicos.
Las alicantinas de madera también pueden instalarse en interiores. Solo has de tener en cuenta que ocupan más espacio. Por eso, son una opción excelente para casas rústicas, con estancias suficientemente grandes.
Seguro que con esta información, ya puedes hacerte una idea de cuáles son las más prácticas: las alicantinas. Son las más resistentes y fueron originalmente concebidas para este tipo de puertas, las puertas exteriores. Aíslan adecuadamente, aportan privacidad… y, respecto a la apariencia, como ya sabes, existen en muy variados colores y en madera o PVC. Consulta más arriba cuáles te convienen.
El caso de las puertas interiores es muy distinto. Tenemos menos espacio disponible y ya no afectan tanto las condiciones climáticas, por eso no es necesario que las persianas sean pesadas. Nosotros nos quedamos con las cortinas esterilla, que adornan tus puertas discretamente y son de fácil instalación. Solo recuerda no ponerlas en lugares demasiado propensos a mancharse, porque no son fáciles de limpiar. Si se da el caso, como en las puertas de la cocina, cerca del área de trabajo, la segunda opción sería unas venecianas.
