¿Buscas proteger tu hogar del calor y la luz excesiva? Las persianas alicantinas son la respuesta ideal. Originarias del pueblo de Sax en Alicante estas persianas han evolucionado desde sus humildes inicios con sarmientos de vid hasta convertirse en un sistema de control solar efectivo y elegante.
Las persianas alicantinas se caracterizan por sus lamas horizontales plegables en forma de acordeón. Este diseño aporta un toque rústico y natural a cualquier fachada siendo además extremadamente funcional. Las lamas unidas mediante hilos de cañamo o materiales sintéticos permiten un control preciso de la luz que entra en tu hogar.
La versatilidad de estas persianas se refleja en sus materiales:
Su sencillo sistema de cuerda y polea permite subir y bajar la persiana ajustando la luz deseada sin consumir energia eléctrica. Esta característica las convierte en una solucion sostenible y económica para el control solar.
Las persianas alicantinas actúan como barrera efectiva contra los rayos solares directos evitando que incidan sobre cristales de puertas y ventanas. Previenen el efecto invernadero en las habitaciones manteniendo una temperatura agradable incluso en los días mas calurosos.
Las lamas permiten ajustar con exactitud la cantidad de luz que entra en cada habitación desde oscuridad casi total hasta suave iluminación filtrada. Además permiten la circulación de aire incluso cuando están cerradas favoreciendo la ventilación natural.
En terrazas y balcones estas persianas generan zonas de sombra que hacen estos espacios utilizables incluso en horas de maxima insolación. Transforman áreas exteriores potencialmente inhóspitas en lugares confortables para el descanso.
Al instalarse a cierta distancia del cristal crean un espacio que funciona como cámara de aire aislante. Esta barrera térmica natural impide la transmisión del calor exterior al interior mejorando el confort térmico sin climatización artificial.
Como sistema de protección solar pasiva evitan que el calor entre en el hogar en lugar de combatirlo después. Esta prevención reduce la necesidad de aire acondicionado convirtiendo la inversión inicial en ahorro energético constante.
La madera sigue siendo el material estrella para estas persianas por su belleza natural y propiedades térmicas. No transmite el calor actuando como aislante natural. Actualmente pueden tratarse con aceites y lasures ecológicos que respetan la veta y prolongan su durabilidad sin comprometer la sostenibilidad.
Para zonas con alta humedad o presupuestos ajustados el PVC ofrece una alternativa excelente. Son más ligeras sin mantenimiento especial y resisten perfectamente las condiciones ambientales adversas sin deformarse.
La aplicación clásica en ventanas y puertas acristaladas aprovecha el efecto de barrera térmica. Al bloquear los rayos solares antes de incidir sobre el vidrio evitan el sobrecalentamiento interior creando un ambiente fresco sin necesidad de climatización.
Los balcones y terrazas expuestos al sol se transforman en oasis de frescor mediante estas persianas. Permiten disfrutar de estos espacios incluso en horas de máxima radiación solar creando zonas de sombra perfectas para el descanso.
En estructuras como pérgolas ofrecen control solar flexible. Pueden instalarse en rollos sobre la estructura proporcionando sombra cuando se necesita y permitiendo el sol cuando se desea.
Su diseño atemporal armoniza con la arquitectura tradicional mejorando la estética de fachadas históricas mientras aporta funcionalidad. Los nuevos acabados en colores sólidos permiten también su integración en construcciones modernas.
Sí, las persianas alicantinas son extremadamente eficaces en zonas muy calurosas. Nacieron precisamente en la soleada región de Alicante para combatir el calor intenso. Funcionan creando una barrera física que bloquea los rayos solares antes de que lleguen a las ventanas y generan una cámara de aire que actua como aislante térmico natural. Estudios muestran que pueden reducir la temperatura interior hasta 5°C sin necesidad de aire acondicionado.
Las persianas alicantinas tienen una vida útil muy prolongada: las de madera duran entre 15-20 años con mantenimiento adecuado mientras que las de PVC y aluminio pueden superar los 25 años. El mantenimiento para las de madera consiste en aplicar barniz o aceite protector cada 2-3 años. Las de PVC y aluminio solo requieren limpieza ocasional con agua y jabon neutro sin necesidad de tratamientos específicos.
Sí, las persianas alicantinas son compatibles con cualquier tipo de ventana gracias a su sistema de fabricación a medida. Funcionan perfectamente en ventanas abatibles correderas, oscilobatientes, de guillotina o fijas. Su instalación mediante cáncamos y alcayatas no requiere modificaciones estructurales haciéndolas ideales tanto para construcciones nuevas como para renovaciones. El único requisito es disponer de al menos 10 cm de espacio sobre la ventana para fijar el mecanismo superior.
Los requisitos de permisos para instalar persianas alicantinas varían según la ubicación:
