¿Por qué las Casas Españolas tienen Persianas?
Si has vivido alguna vez en España, sabrás que es casi imposible encontrar una casa sin persianas. Lo curioso es que si cruzas la frontera, prácticamente nadie las usa. ¿Te has preguntado alguna vez por qué los españoles no podemos vivir sin persianas mientras que al resto de Europa parece no importarle?
Historia y origen de las persianas en España
El origen persa de las persianas y su llegada a Europa
¿Sabías que la palabra "persiana" viene de Persia? Y no es casualidad: fueron los comerciantes persas quienes las trajeron hasta Venecia, donde se empezaron a conocer como "persianas venecianas". Todo un viaje desde Oriente Medio hasta nuestras ventanas
La patente de Edward Bevan y la evolución del diseño moderno
Aunque ya existían desde hace siglos, fue un inglés llamado Edward Bevan quien en 1769 creó las persianas tal y como las conocemos hoy. Se le ocurrió usar poleas y cuerdas para subirlas y bajarlas, un sistema tan bueno que seguimos usando una versión mejorada del mismo
¿Por qué España mantiene las persianas mientras otros países europeos no?
España mantiene las persianas por su herencia cultural árabe y el clima soleado, mientras otros países europeos las han abandonado por influencias protestantes que favorecen la transparencia en el hogar
La influencia de Al-Ándalus en la arquitectura española
Los árabes estuvieron en España durante 800 años, y eso se nota hasta en cómo construimos nuestras casas. Nos dejaron su gusto por la intimidad y por disfrutar de la vida dentro del hogar. Las persianas son como un guiño a esos patios interiores que tanto nos gustan a los españoles
El contraste entre la cultura mediterránea y el norte de Europa
Mientras aquí nos gusta tener control sobre nuestra privacidad, en el norte de Europa piensan justo lo contrario. Los países protestantes tienen la filosofía de "quien nada debe, nada teme" y prefieren dejar las ventanas al descubierto para mostrar que no tienen nada que ocultar.
Beneficios prácticos de las persianas en España
Protección contra el sol en el país más soleado de Europa
Con 2.500 horas de sol al año, España es como un horno en verano. No es broma: somos el país más soleado de Europa. Las persianas son nuestra mejor defensa contra ese sol implacable que puede convertir cualquier habitación en una sauna
Regulación térmica y eficiencia energética
Las persianas son como un termostato natural: en verano mantienen el fresquito dentro y en invierno evitan que se escape el calor. Es como tener un escudo contra los elementos que, de paso, nos ayuda a ahorrar en la factura de la luz
El aspecto cultural de las persianas en España
La vida hacia el interior: herencia de la cultura árabe
Los españoles somos muy de vivir "hacia dentro". Es algo que viene de los árabes: creemos que lo bonito debe estar en el interior, protegido de miradas ajenas. Por eso nos encantan los patios interiores y, por supuesto, las persianas
El concepto español de privacidad doméstica
A diferencia de nuestros vecinos europeos, que viven con las ventanas desnudas, los españoles preferimos tener el control sobre nuestra intimidad. Las persianas son como el telón de nuestro pequeño teatro: nosotros decidimos cuándo está abierto y cuándo cerrado
Impacto arquitectónico de las persianas
Integración en el diseño de edificios españoles
Hoy en día, ningún arquitecto español diseñaría una casa sin persianas. Es como si faltara algo esencial. Se han convertido en parte del ADN de nuestros edificios, tan importantes como las puertas o las ventanas mismas
Evolución de los materiales y sistemas
Las persianas han recorrido un largo camino: de la madera tradicional hemos pasado a materiales modernos y sistemas automáticos. Ahora puedes subir y bajar las persianas con un mando a distancia, pero su función sigue siendo la misma: darnos el control sobre nuestra casa